Los discos son una parte muy importante de tu columna – amortiguan los impactos, protegen la médula espinal y permiten la flexibilidad de la columna…

Los problemas discales más comunes son:

• Abombamiento, Protrusión y Hernia discal
• Degeneración discal

Los discos nunca se desplazan. Envejecen, se abomban, algunas veces se hernian, y a veces comprimen un nervio o liberan sustancias químicas que lo irritan. Los discos cicatrizan, pero lo hacen de forma lenta y muchas veces incompleta.

Hay poca correlación entre la degeneración del disco y la sintomatología y/o el pronóstico.

Cuando un disco sufre una lesión, puede que no duela enseguida, sino que aparezca entre 8 y 12 horas después, a medida que el disco se inflama. A menudo, una lesión del disco producirá dolor (cuello o lumbar – brazos o piernas si irrita las raíces nerviosas) y rigidez al día siguiente de la lesión.

El diagnóstico requiere un historial y examen completo.

• Las radiografías pueden ser útiles pero sólo en ciertos problemas.
• La resonancia es el mejor examen para ver el estado de los discos, pero no suele ser necesario.

La mayoría de los casos de problemas discales pueden ser tratados con métodos conservadores.

• Es importante volver a tus actividades de forma segura lo antes posible.
• Los ajustes quiroprácticos también han mostrado ser una herramienta segura y efectiva en la gestión de problemas discales.
• En la mayoría de los casos, la cirugía o las infiltraciones no son necesarias y se reservan para casos serios o que no responden al cuidado conservador.

Si tu (o un conocido) sufres de problemas discales, llámanos para estudiar tu caso y darte opciones de cómo gestionarlos.